(662) 1080630 contacto@creson.edu.mx
La esencia del podcast es compartir, y aunque en el ámbito de la educación tiene grandes posibilidades, todavía es un terreno poco explorado, señaló Adriana Carrillo Rosas, docente de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), plantel Hermosillo, y especialista en tecnología educativa.

Surgido a principios de este siglo, el podcast se ha popularizado en los últimos años gracias a la expansión del internet y de las herramientas para grabar y editar. Quien lo produce no requiere grandes conocimientos técnicos, y quien lo escucha puede hacerlo sin dejar de realizar otras actividades.

“La pandemia creo que también tuvo mucho que ver. En un video, el exhibirnos físicamente siempre nos hace más vulnerables, mientras que un podcast, que es sólo el audio, nos permite ser un poco más libres. Técnicamente, es mucho más sencillo realizar un podcast que otro tipo de contenido”, dijo Carrillo Rosas.

Indicó que el término podcast fue acuñado en 2004 por Ben Hammersley, a partir de la unión de iPod y la palabra en inglés cast, que significa emitir. El iPod, que en esos años comenzaba su auge, fue la primera plataforma donde se alojaban estos archivos.

Los primeros creadores se enfrentaron a la falta de popularidad de este contenido, pero en pocos años la situación cambió. Según la consultora PwC, 28 millones de personas en México escucharon un podcast mensualmente durante 2021.

La oferta en las grandes plataformas es amplia, sin embargo, en el caso de las producciones en español aún se limita al contenido de entretenimiento o lúdico, consideró la docente.

“Ahorita hay podcast que hablan de futbol, de cine, pero hay muy pocos que hablen de temas educativos”, expuso. “En inglés hay muchos, como el de Allan Carrington, el de varios autores; ellos ya no están publicando tanto de manera escrita, sino que, periódicamente, por ejemplo, tienen un programa a la semana y nos van compartiendo sus nuevas ideas, sus reflexiones”.

Esa posibilidad de escuchar a los autores y especialistas en un tema es una de varias que tiene el podcast en la educación. Otra de ellas, dijo, es el diálogo, el intercambio de ideas y la retroalimentación.

“Yo lo veo como un espacio para compartir, y que a partir de ahí ya nosotros podamos utilizar otros recursos didácticos, pero lo veo como un punto de partida muy básico, donde, por ejemplo, si nunca has escuchado qué es el conectivismo, que tú escuches y a partir de ahí ir y leer o buscar un video, o platicar con mis colegas sobre eso”, explicó.

De acuerdo con la experta, existen varias claves para el éxito de un podcast. Una de ellas es elegir un nicho y evitar que el contenido sea muy general. Otra, tener dominio e interés en el tema. Y una más, cuidar las tres etapas del proceso: preproducción, producción y postproducción.

La preproducción abarca desde la elección del tema hasta la redacción de un guion o escaleta, es decir, un orden de lo que se va a decir. No es necesario escribir palabra por palabra, aclaró, pero sí definir un punto de partida y de cierre.

“Después, le llamaría al segundo paso la producción, grabar como tal. Siempre es importante que tengamos presentación, charla, donde expliquemos el tema, y si tengo a algún invitado, presentarlo, no con una síntesis curricular, porque debe ser más informal, pero sí que sepan quiénes somos”, agregó.

Finalmente, la etapa de postproducción suele contemplar el uso de algún software de edición de audio, como Audacity o Spreaker, para, por último, compartir a través de la red.

Para Adriana Carrillo, la creación y consumo de podcasts por parte de las y los profesionales de la educación representa una oportunidad para fortalecer su formación y enriquecer su práctica docente.

“Ellos requieren tener todos sus sentidos abiertos a las nuevas ideas donde puedan crecer, y algo muy interesante de esto es que no necesariamente tienes que estar de acuerdo con lo que nos están presentando estas personas en su nicho, pero eso también es crecimiento, poder discutir las ideas, creo que es algo bien valioso”.